Tomado de: http://netdoctor.elespanol.com/
¿Qué es el sueño?
La primera cuestión que debemos aclarar es la diferencia entre sueño y sueños. Llamamos sueño al estado de suspensión de las actividades mentales conscientes y de la voluntad, que se produce de forma periódica (durante varias horas al día, habitualmente por la noche) y que permite el descanso del sistema muscular y un cambio de la actividad neuronal. Actualmente se está estudiando la importancia del período del sueño en el asentamiento de la memoria y afianzamiento de los aprendizajes. El estado contrario es la vigilia, o estado de conciencia y voluntad.
El paso de la vigila al sueño y viceversa está regulado por el sistema nervioso central, teniendo especial importancia el sistema reticular que está situado en el tronco del cerebro.
A lo largo del sueño el organismo disminuye al mínimo su actividad metabólica, los músculos se relajan, el ritmo cardiaco es más lento, se reduce la presión arterial, las inspiraciones son más prolongadas y las espiraciones más cortas. Sin embargo, el cerebro no disminuye su actividad psíquica durante el sueño, tal y como muestran los encefalogramas. Los períodos de máxima actividad psíquica coinciden con las fases en las que se dan los sueños, y que en estudios recientes han puesto de manifiesto que ocupan hasta el 50% del sueño de un recién nacido, del 30% al 35% a los dos años, el 25% en la infancia, juventud y edad adulta, y a partir de los 65 años va reduciéndose progresivamente.
¿Qué son los sueños?
Los sueños son una actividad psíquica que tiene lugar durante el período en el que una persona duerme, y que consiste en un conjunto de imágenes, representaciones visuales, o situaciones de interacción que la persona vive con una intensa sensación de realidad, y que generan ciertos estados emocionales. Los sueños tienen lugar fundamentalmente en la fase REM (del inglés "Rapid Eye Movements", movimientos rápidos oculares) del período de sueño, fase que se alterna con otras de diferente grado de profundidad. En esta fase, la persona se encuentra en una situación de sueño profundo, de máxima relajación muscular, y aparecen los movimientos rápidos en los ojos, que pueden apreciarse por debajo de los párpados.
En la fase REM, también denominada "sueño paradójico" es cuando se sueña. La actividad encefalográfica es entonces máxima y pueden observarse reacciones fisiológicas típicas de los estados de vigilia (de ahí el nombre de sueño paradójico), como son alteraciones en el ritmo cardiaco, incremento de la frecuencia respiratoria, movimientos musculares, y en el hombre, erección del pene.
Es importante conocer que ciertos fármacos utilizados para facilitar el sueño, pueden reducir el tiempo dedicado a los períodos REM del sueño, y disminuir por tanto la cantidad de sueños vividos.
¿Qué son los sueños eróticos?
Los sueños eróticos son aquéllos en los que el contenido de las imágenes, de las vivencias o de las sensaciones experimentadas tienen contenido sexual. En diferentes estudios sobre el contenido de los sueños, se han encontrado las siguientes cifras: casi el 70% de los sueños están relacionados con sentimientos de ansiedad, enojo o tristeza, en tanto que los sueños de contenido agradable apenas alcanzan el 20%. Sólo el 1% de los sueños tiene carácter erótico o poseen algún tipo de vivencia sexual.
Aun siendo reducido el número de sueños de contenido sexual, un estudio de la década de los 90 puso de manifiesto que el 80% de los hombres han experimentado un sueño erótico, porcentaje que sólo alcanza el 40% en el caso de las mujeres. La presencia de sueños eróticos se mantiene a lo largo de la vida, y un estudio realizado con ancianos señalaba que el 50% de los encuestados tenían sueños de contenido sexual. Los contenidos de los sueños eróticos pueden ser fantásticos e incoherentes o ser muy realistas, dejando una impresión muy vívida de lo ocurrido a la persona que lo ha soñado. Muy a menudo los sueños eróticos están acompañados de deseo sexual.
¿Qué le ocurre al hombre cuando tiene sueños eróticos?
A lo largo de los sueños eróticos, el hombre puede tener una erección y llegar a eyacular, especialmente en la juventud, y cuando no existen prácticas sexuales con eyaculación en la vida cotidiana de la persona en cuestión.
Muchos hombres adultos (actualmente) recuerdan que su primera eyaculación ocurrió durante un sueño erótico o en relación a un sueño. La mitad de los chicos adolescentes de edad en torno a los 15 años ha tenido esta clase de experiencias de eyaculación nocturna involuntaria, que también se denomina polución nocturna, hecho que también ocurre en la vejez.
¿Qué le ocurre a la mujer cuando tiene sueños eróticos?
Las mujeres tienen sueños eróticos, pero normalmente no tienen en esos momentos incremento de la lubricación vaginal o algún tipo de eyaculación (sólo la tienen una pequeña proporción de mujeres). Ello no impide que estos sueños eróticos vayan acompañados en ocasiones de un orgasmo.
Las mujeres pueden despertarse de un sueño erótico muy excitadas sexualmente, y finalizar entonces la experiencia con la masturbación hasta alcanzar el orgasmo. A diferencia de los hombres, sólo un pequeño número de mujeres manifiestan haber tenido sus primeros orgasmos a través de sueños eróticos.
¿Tienen significado los contenidos de un sueño erótico?
La interpretación del contenido de los sueños, es una práctica tan vieja como la humanidad, y en esos contenidos se han querido ver premoniciones o pensamientos ocultos de la persona que los sueña.
La sistematización en la interpretación de los sueños se debe al fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud, para quien los contenidos de los sueños son una manifestación libre del inconsciente que no tiene la censura de la conciencia. Los sueños por tanto, así como la libre asociación de ideas, es un camino en el psicoanálisis para el conocimiento profundo de la persona, de sus complejos y de sus conflictos. Desde el punto de vista psicoanalítico muchos sueños en los que existen ciertos elementos aparentemente no sexuales, pueden realmente corresponder a ideas o sentimientos eróticos enmascarados o reprimidos.
La psicología actual, más experimental que el psicoanálisis, como puede ser la escuela cognitivo-conductual, no utiliza el contenido de los sueños como técnica de diagnóstico o análisis de la persona. Tampoco se ha establecido experimentalmente, de forma contundente, un sistema de correlación entre ciertos contenidos de los sueños y su significación en cuanto a explicación de los rasgos de personalidad, tendencias de comportamiento o posibles signos de psicopatología.
Por todo ello, la persona que estuviera muy interesada en discutir el contenido de sus sueños y su posible simbolismo, deberá optar por solicitar los servicios de un psicoanalista.