SEXO ANAL Y SANGRADO

¿Hola cómo está? Tengo una consulta.  Tengo 28 años de edad, soy heterosexual y tengo  una relación estable. Desde hace dos años vengo practicando sexo anal  con trabajadoras sexuales sin ningún tipo de problemas por parte de ellas. Como me gusta el sexo anal, convencí a mi esposa para tener este tipo de relaciones sexuales y ella  decidió  intentarlo, lo hicimos  y no le gustó,  y además sangró un poco, ¿respecto al sangrado la primera vez es así o es mejor dejar de realizarlo?  Mi pene es de tamaño normal y las otras personas con las que he estado no han presentado sangrado alguno. 

 

Hola amigo gracias por escribir. El sexo anal al igual que el sexo vaginal y oral es algo muy común dentro de las prácticas sexuales heterosexuales, además de placentero el sexo anal requiere de  la experiencia de la pareja masculina ya que si no se tiene los cuidados suficientes se puede producir un traumatismo en la zona del ano y recto, como:  irritación de los tejidos como inflamación (ardor y dolor) y hasta rotura en las venas y/o vasos sanguíneos que están en esa zona, evidenciándose sangrado de manera inmediata y/o posteriormente durante la deposición. Esta información debe conocerla la pareja para evitar que se alarme, ya que al momento de la defecación se puede irritar la zona afectada. En pocos días cederá el problema.

El ano no se dilata con facilidad y no se lubrica, como lo hace usualmente la vagina, de ahí, que para realizar una penetración  se debe ser extremadamente cuidadoso, máxime si para la pareja será la primera o vez, esto incluso, aún con las parejas que ya lo practican con frecuencia. 

Practicar el sexo anal exige que al inicio se haga con extrema suavidad, y siempre con la suficiente lubricación (aplicar lubricante soluble al agua siempre) para previa a la penetración la pareja receptiva haya alcanzado una dilatación progresiva. Este paso es esencial para que el esfínter muscular anal se acostumbre, por lo tanto si la pareja es novata en la materia es mejor comenzar haciéndole roses por la parte externa con lubricante, introducir muy despacio algún objeto sexual pequeño, o los dedos y masturbándole suavemente para que de esta manera alcance su máximo nivel de excitación, de esta manera llegará a tener la dilatación adecuada y estará lista para la penetración, la misma que deberá hacerse paso a paso y muy lentamente.

Una recomendación a tener en cuenta es que la penetración anal no se debe improvisar  y la persona debe estar preparada para ello, además de las recomendaciones explicadas en el párrafo anterior, es necesario que ella vaya al baño primero y luego se haga un lavado del ano con agua utilizando una pera vaginal, haciéndolo de manera muy suave, repitiéndolo si lo considera necesario.